Seguramente has escuchado historias sobre tesoros escondidos dentro de casas o la típica anécdota del abuelo de alguien que tenía miles de pesos guardados debajo del colchón y que en un descuido lo perdió todo. Además del triste final, lo que tienen en común esas historias es que en ellas ninguno tenía una cuenta de ahorro.
El dinero es importante y muchas personas lo cuidan celosamente, pues saben que se trata de su patrimonio y lo último que quieren es arriesgarlo. Es por eso que muchos toman la decisión de guardarlo en casa, sin pensar en todos los riesgos que eso implica y sin siquiera considerar que ese dinero estaría más seguro en una cuenta de ahorro en el banco.
Entre las razones por las que no se atreven a abrir una cuenta en el banco, están la falta de confianza en esas instituciones y porque consideran que hacerlo les saldrá muy caro. Lo que no saben es que la mayoría de las cuentas de ahorro les dan acceso a su dinero en cualquier momento y que a veces ni siquiera es necesario mantener un monto mínimo en la cuenta.
Razones para tener una cuenta de ahorro
Si eres de los que se resisten en poner su dinero en el banco, hay 5 puntos en los que deberías pensar:
1. Mayor seguridad. Al poner tu dinero en una cuenta de ahorro no tendrás que estar pendiente de si alguien revisó el colchón de tu cuarto. Tener el dinero en el banco te asegura que tú eres el único que tiene acceso a ese dinero, pues como toda la información crediticia, los datos sobre lo que entre y salga de tu cuenta sólo lo conoces tú.
2. Tu dinero siempre a tu alcance. Muchos se niegan a abrir cuentas de ahorro porque creen que cuando los bancos empiezan a “trabajar” con su dinero, ya no tendrán poder sobre él. Pero ese es un error, ya que mantienen el acceso a su dinero cuando lo requieran. Además, pueden manejar su dinero más fácil, ya que reciben una tarjeta de débito con la que pueden hacer las transacciones que deseen.
La razón por la que gastas más de lo que ganas (y cómo puedes evitarlo)
3. Acceso a servicios bancarios. A diferencia de tener el dinero en la mano, con la tarjeta de débito que recibes al abrir una cuenta de ahorro, puedes aprovechar los servicios de banca en línea, comprar por internet o pagar tus servicios de streaming. ¿Sufrías porque no podías pagar tus propias cuentas de Netflix o Spotify? Pues con una cuenta de ahorro no vas a necesitar una tarjeta de crédito para poder hacerlo.
4. Tu dinero genera más dinero. Uno de los grandes atractivos de las cuentas de ahorro es que brindan la posibilidad de que el dinero depositado genere algún rendimiento cada año. En otras palabras, tener el dinero en una cuenta te deja una ganancia. Generalmente las cuentas que te piden un monto específico por apertura y mantener un saldo mínimo cada mes son las que mayores rendimientos ofrecen.
5. Tú eliges las condiciones. Poner tu dinero en las manos del banco no significa que le darás a ellos la posibilidad de hacer lo que quieran con tus ahorros, pues tú decides las condiciones en las que permanecerá tu dinero. Por ejemplo, tienes la posibilidad de elegir entre una cuenta que no te cobre comisión por apertura, una que no te pida un monto mínimo cada mes o hasta elegir entre una cuenta colectiva en la que tú y otras personas puedan guardar y disponer de su dinero.
Almacenar el dinero es exponernos a muchos riesgos, riesgos que van desde la pérdida de su valor hasta la posibilidad de que de un día para otro desaparezca. En cambio, tenerlo en una cuenta de banco no sólo lo protege contra ese tipo de cambios, también te da la posibilidad de obtener una ganancia a cambio.
El control de tu dinero está en tus manos y en Rocket te damos las herramientas que necesitas para conseguirlo de la mejor forma posible.