Todo el mundo habla sobre los beneficios de la inversión, pero cuando por fin tenemos lo necesario para poder invertirlo, resulta complicado decidir depositar nuestro dinero. Una inversión es como una apuesta en la que sí podemos elegir ganar, sólo debemos estar bien seguros de qué esperamos, si ir a la segura e invertir a corto plazo o arriesgar más y buscar que nuestro dinero crezca más y en poco tiempo.

Existen muchos tipos de inversiones pero las más comunes son las que se hacen a corto y largo plazo. Su diferencia va más allá de los periodos mismos de inversión y responden a los riesgos y posibilidades que nos ofrecen para hacer crecer nuestro monto inicial. Ya sea que te decidas por una u otra, te conviene conocer qué es lo que ofrecen:

– Invertir a Corto Plazo

1.- Disposición inmediata. A la facilidad con la que puedes retirar tu dinero invertido se le llama liquidez y con una inversión a corto plazo puedes acceder a tu dinero casi en el momento que lo requieras.

2.- Comisiones bajas. Cuando queremos nuestro dinero antes de la fecha establecida como final de la inversión, los intereses o la multa que debemos pagar serán muy bajos, por lo que no afectará en nada nuestros ingresos o nuestras cuotas a cancelar.

3.- Crecimiento. Una inversión a corto plazo hace que el riesgo de ganancia puede ser más grande, lo que podría hacer que nuestro dinero pierda valor, pero si resulta una inversión exitosa, podríamos ganar dinero con una tasa de ganancia elevada.

Algunas formas en las que puedes invertir a corto plazo es con los dividendos e intereses con vencimiento menor a un año, o bien los certificados de depósitos.

Así juntas $18,000 pesos al año sin tener que ahorrar

– Invertir a Largo Plazo

1.- Disposición distante. Con una inversión a largo plazo tendrás que esperar más tiempo para poder disponer de tu dinero, es decir, tardarás más tiempo en disfrutar las ganancias. Generalmente estas inversiones se piensan a periodos que van más allá de los 5 años.

2.- No tienes liquidez inmediata. Cuando inviertes a largo plazo, tener acceso a tu dinero en cuanto lo requieras no es opción, pues la multa que debes pagar será muy elevada. Además muchos bancos no permiten que podamos adelantar el retiro de nuestro dinero.

3.- Crecimiento constante. Con este tipo de inversiones verás cómo tu dinero va ganando poco a poco, y aún cuando la inflación pueda incrementar, tu inversión no se verá afectada por esto. Por lo general la tasa de crecimiento suele ser más chica que la de una inversión a corto plazo, pero el riesgo de pérdida también es menor.

Algunos ejemplos de inversión a largo plazo son los bonos, acciones o fondos de inversión.

Antes de elegir cómo y en qué inviertes tu dinero, te conviene saber qué es lo que te ofrece cada opción, para así elegir la que le dé el mejor crecimiento a tu dinero.

En Rocket no sólo te acercamos a la información necesaria para que lleves el mejor manejo de tu dinero, también te decimos cómo hacerle para que tu dinero crezca de la forma que más te convenga.