5 Comisiones de tu tarjeta y cómo no volverlas a pagar
El día de hoy tocaremos un tema escabroso, uno de los que más nos escandalizan de las tarjetas de crédito: los cargos y comisiones extras. Sí, son aquellos signos indescifrables y palabras cortadas que vemos en nuestros estados de cuenta y no tenemos idea de por qué están pero nos han restado mucho dinero.
Pero tranquilo, no venimos a asustarte sino a darte unos tips sobre cómo puedes darle a estas comisiones un adiós definitivo y así no te saquen más dinero cuando tú ni en cuenta.
1. Anualidad
Es una de las comisiones que te cobra el banco una vez al año, ¿cuándo? el mes en el que cumplas tu aniversario con tu tarjeta, es como el regalo que le das XD. La justificación es que pagas el mantenimiento y el manejo de la cuenta que la institución le dio a tu cuenta de crédito. La cantidad cambia según la tarjeta, entre más pro sea, suele ser más elevada pero hay ocasiones que puedes agarrar ofertas para que un año no pagues, por ejemplo tramitando en línea.
Si no puedes salvarte de pagarlo aunque sea, de consuelo, te lo difieren a meses para que no te sea tan pesado.
2. Cargo por sustitución, pérdida o robo
Tú tienes tu plástico, o sea tu tarjeta en físico pero ups, ¿se te perdió, te la robaron o la metiste a la lavadora junto a tus pantalones y quedó destrozada? Por los cargos que le pudieran hacer no debes preocuparte, ya sabes que la reportas y ¡listo! pero no todo es miel sobre hojuelas, para que te den otro plástico debes pagar un cargo, así que ¡aguas! Mejor cuídala y no la lleves siempre contigo -así de paso te quitas la tentación de aplicar tarjetazo-.
3. Cargo de cobranza o mora
Si te atrasas en tu pago o pagas el mínimo te cobran los intereses de siempre -ya sabes-, y ese dinero se lo queda el banco. Pero cuando te comienzan a llamar a tu casa, mandar cartas y otros medios porque ya ha pasado mucho tiempo desde que pasó tu fecha límite de pago y no has abonado nada, es cuando te van a cobrar comisión por mora. Los bancos contratan otras empresas para que presionen y ese servicio te lo cobran a ti, el cual no es muy barato que digamos, la media de esa comisión según Condusef es de 350 pesos.
Otra razón para que no te atrases en pagar.
4. Sobregiro
Recuerda que tienes un límite de crédito, es tu tope para el dinero que te pueden prestar, sin embargo hay posibilidad de que llegues a deber más de lo que te habían aprobado, ¿cómo?
Te pongo un ejemplo:
Tienes de límite $3,000; en un mes le metiste a tu tarjeta $2,900; tu fecha límite de pago era el 10 de enero pero ¡ups!, ya estamos a 10 de febrero y no has pagado. Te van a comenzar a llamar para cobrarte y, ¿recuerdas lo que te platiqué arriba de los cargos por mora?, por lo tanto te pondrán una comisión de $300. Entonces a esa fecha ya debes $3,200, es más de tu límite, eso significa que tienes sobregiro. Cuando eso pasa te van a cobrar una comisión extra a las demás, la cual suele ser muy alta.
La manera de evitarlo es jamás tener llena más de la mitad del crédito de tu tarjeta, por si llegan comisiones o emergencias no se te vaya a sobregirar.
5. Disposición de dinero en efectivo
La tarjeta de crédito idealmente está hecha para realizar compras pero “¿y el efectivo, apá?” Y aquí se debería poner una alerta roja porque retirar dinero de un cajero con tu tarjeta de crédito te podría dejar tuerto. Las comisiones varían pero se cobra en porcentaje de lo que sacaste, la tarifa más común es del 5% que no es significativo si sacas 100 pesos, serían 5 pesos. Pero echa cuentas, si quieres 5,000, ya son 250 de cargo, ouch, no? Por eso, si sucede una emergencia intenta conservar tu efectivo pagando tus servicios y consumos desde la tarjeta.
Como puedes ver estas comisiones son evitables llevando un buen manejo financiero, siendo puntuales y responsables.
Con esta recetas jamás tendrás que pagar comisiones y mantener tu tarjeta será igual de barato que manejar efectivo o aún más.