Es importante tener un plan de prevención.
Durante los últimos días, la presencia del Coronavirus en nuestro país ha causado un impacto directo en nuestras vidas cotidianas y, por lo tanto, en nuestros gastos familiares.
Las compras de artículos de limpieza y aseo personal, así como de comida e insumos han incrementado, haciendo que la capacidad de presupuestar nuestros gastos sea clave para evitar problemas financieros a futuro.
Ante todo, es importante analizar los diferentes escenarios y tener un plan de prevención para cada uno de ellos. Podemos comenzar a presupuestar nuestros gastos respondiendo a preguntas como:
1.- ¿Con cuánto dinero cuento por día? – Esto nos ayudará a plantear límites diarios y evitar gastar de más.
2.- ¿Con cuánto dinero contaré durante este periodo? – Respondiendo a esta pregunta podremos ser realistas en cuanto a nuestro presupuesto total y, a partir de esto, asignar un monto a cada tipo de gasto.
3.- ¿Cuánto planeo gastar en cada cosa? – Es aquí donde debemos dividir por tipo de gasto: comida, artículos de limpieza, medicamentos, transporte, entre otros. Es importante asignarle un monto real a cada uno e incluso un poco más alto de lo normal.
4.- ¿Cuánto debo comprar? – Ante la situación a la que nos estamos enfrentando, lo primero que se nos viene a la mente es gastar la mayor parte de nuestro presupuesto en limpieza y comida. Sin embargo, no hay que caer en la tentación de comprar de más. Recuerda comprar los productos que regularmente consumes y ser cuidadoso con las porciones para evitar desperdicios. Si normalmente compras comida necesaria para una quincena, no significa que debas comprar el triple, sino lo suficiente para un tiempo prudente que puede ser una o dos semanas más. Esto evitará que te quedes sin dinero para enfrentar alguna situación de emergencia o para cubrir otro tipo de gastos.
5.- ¿Tengo ahorros? – En caso de tenerlos, lo mejor es utilizar este dinero antes de recurrir a una tarjeta de crédito. Sin embargo, en caso de recurrir a los créditos, hay que hacerlo con cautela.
Compara entre las diferentes opciones que pueden ir desde las más sencillas, como los adelantos de nómina o los préstamos entre familiares, hasta los créditos inmediatos y revolventes.
Ten en mente siempre tus fechas de corte y sé realista con el monto que sí puedes gastar, para evitar atrasos o cargos extras que pueden impactar en tu historial crediticio y desestabilizar tus finanzas en un futuro.
Toma decisiones de compra con calma y planificación, pregúntate si significan un endeudamiento.
Recuerda que saber presupuestar es clave para mantener tus finanzas saludables.
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