Es frecuente escuchar que todos hablen de tarjetas de crédito, préstamos personales, bancos, nóminas, entre muchos más pero ¿qué tan informados están sobre el tema? Es sabido que la cultura financiera es poca, por eso hoy vamos a explicar uno de esos términos truculentos al principio pero que son muy sencillos: la capacidad de pago.
Pero qué te parece si primero definimos qué es un crédito. Un crédito es un acuerdo entre dos partes, en donde una de ellas, el acreedor, le presta una cantidad de dinero a la otra, el deudor.
A partir de los contratos es que se definen los términos de ese crédito, por ejemplo:
- El plazo.
- Los pagos.
- Cada cuándo se paga.
- Las comisiones y los seguros.
- Otras condiciones que se deban cumplir.
Otorgamiento de crédito
Cuando solicitas un crédito debes acercarte a la institución y acordar el contrato con ésta. Sin embargo, por el riesgo que conlleva el prestar dinero, el acreedor puede aceptar o negarte ese dinero. Generalmente se cree que el culpable de que te lo nieguen es el villano Buró de Crédito pero eso no es así, el Buró contiene tu información y los bancos son quienes la piden, procesan, analizan y deciden.
[Lee cómo funciona el buró de crédito aquí. ]
Para otorgar un crédito, el acreedor toma en cuenta los siguientes factores sobre el deudor:
- Solvencia y patrimonio.
- Nivel de endeudamiento.
- Historial crediticio.
- Estabilidad laboral o de trabajo.
- Capacidad de pago.
Y por fin llegamos a la importancia de la capacidad de pago.
Esta cifra indica cuánto de tu dinero está disponible para utilizarlo en pagar tu tarjeta, porque aunque tengas muy buenas intenciones ésas no son suficientes si todo tu sueldo ya lo tienes destinado y aunque sea gastar $100 te pondrá en un aprieto después pagarlos. Pongamos un ejemplo:
Tu ingreso mensual es de $15,000. Sobre eso pagas $3,000 de renta, otros $3,000 de comida, $1,500 de transporte, $1,000 de gym, $500 de tu seguro médico y $2,000 entre entretenimiento y salidas. En total, de gastos mensuales, ocupas un aproximado de $11,000. Digamos que entonces te quedan $4,000 pesos disponibles al mes de tu sueldo, pues esa cantidad sería tu capacidad de pago.
Así que antes de adquirir un nuevo compromiso, ¡haz cuentas! Si le estás destinando más del 20% de tu sueldo a saldar deudas algo malo está sucediendo y no te conviene embarcarte en otro. De igual forma está mal si no tienes al menos una cantidad libre de tus gastos fijos para cualquier cosa que se presente. Estos dos aspectos los toma en cuenta el banco a la hora de solicitar un crédito, por eso si ves que tu capacidad de pago no es alta, reduce costos en otros aspectos y, si eso es imposible, no solicites tarjetas con líneas grandes de crédito.