¡Sin pretextos, comienza el tuyo hoy mismo!
Ante cualquier situación lo mejor siempre es tener un plan B. Ése que nos saca de apuros cuando algo inesperado sucede y que nos permite estar más tranquilos sabiendo que tenemos “un colchón” ante cualquier crisis.
Con las situaciones financieras sucede lo mismo, los gastos inesperados están a la orden del día y las emergencias pueden surgir cuando menos las esperamos. Es por eso que tener un Fondo de Emergencias resulta una de las mejores decisiones que puedes tomar si quieres tener una economía estable.
Pero antes de pensar en comenzar a ahorrar, debes tener en cuenta que existen ciertas necesidades que no puedes dejar de cubrir y en las que no puedes escatimar. Lo primero es priorizar tus gastos, identificar aquellos que pueden eliminarse y aquellos que pueden reducirse.
Aprende a diferenciar los diferentes tipos de gastos.
Un Fondo de Emergencias debe estar presente en cualquier plan financiero personal o familiar. Piénsalo como un gasto real, no como algo extra. Es un monto que debes “gastar” cada cierto tiempo, sólo que no sabes exactamente a qué lo vas a destinar: una enfermedad, algún problema con tu coche, gastos escolares repentinos, veterinario o alguna otra emergencia.
En general, tu ahorro puedes usarlo para cubrir gastos grandes o pequeños que no tengas en mente dentro de tus gastos mensuales. Contar con un fondo te podría evitar tener un problema financiero grande. Es por eso que a pesar de tener deudas, es importante contar con un fondo de emergencias.
¿Cuánto debo tener en mi fondo de emergencias?
Esto depende de cada situación ya que no todos tenemos los mismos gastos y las mismas necesidades. Trata de recordar qué tipos de gastos inesperados has tenido en los últimos meses y sus montos, para así poder definir una meta de cuánto debes ahorrar.
Tener un objetivo te ayudará a mantener la motivación y crear el hábito del ahorro. Aparta un monto específico por día, semana o mes, revisa cómo vas y si ya cumpliste tu meta, continúa con una nueva.
¿Dónde puedo guardarlo?
Una cuenta de banco es considerada la opción más segura para guardar tu dinero. Te recomendamos hacer una cuenta específica para ahorrar, ya que puedes caer en la tentación de usar este dinero si lo juntas con tus otros gastos.
También puedes contar con cierta cantidad de tu fondo en efectivo para afrontar cualquier emergencia en tu casa o en tu círculo familiar, pero debes ser consciente de que el dinero en efectivo puede perderse, gastarse en otra cosa o incluso ser robado.
Antes de comenzar con tu fondo, establece qué significa para ti una emergencia y en qué casos usarás ese dinero. Recuerda que no todos los gastos inesperados pueden ser considerados como emergencias. Si necesitas gastar este ahorro, comprométete a trabajar para reconstruirlo.