Son muchas las ventajas que nos da el tener una tarjeta de crédito, pero cuando no sabemos usarlas, esas ventajas se pueden convertir en una pesadilla. Nadie quiere terminar endeudado durante meses o años sólo por no saber cuándo sí y cuándo no le convenía usar la tarjeta. Porque aunque con una tarjeta puedes pagar cualquier cosa, no todo nos conviene.
Una de las situaciones más engañosas que podemos encontrar es el domiciliar pagos. Porque sí, hacerlo tiene muchos beneficios como ahorrarte las filas para pagar el teléfono o la luz, pero automatizar todos los pagos no siempre es lo mejor y terminas haciéndote de deudas interminables. Para que no te pase, te contamos cuándo no pagar con tarjeta es lo mejor que podrías hacer.
1.- Servicios Básicos
Si ya domiciliaste el pago de tus servicios, habrás notado que los cargos se hacen automáticamente. Hasta aquí todo bien, no tienes que preocuparte ni por la fecha en que debes pagar el teléfono o el gas. El problema viene cuando tienes que pagar el saldo de tu tarjeta y por alguna extraña razón, ya no tienes en la cartera el dinero que debías destinar para el pago de esos servicios, porque luego se nos hace fácil agarrar de la cuenta de tal o cual, total, pagamos hasta que llegue el estado de cuenta…No dejes que eso ocurra, trata de cubrir esos gastos con tus ingresos comunes y mensuales.
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2.- Servicios departamentales o renta
Las rentas no son pagos que debas dejar correr en automático con tus tarjetas de crédito, pues eso lo que traerá a tu bolsillo es una deuda mayor a la que estamos acostumbrados a tener. Otro punto importante es que cuando vamos a adquirir algo en una tienda por departamentos preferimos que los cobros sean mensuales a nuestra tarjeta de crédito y eso tampoco es rentable. Lo mejor es hacerlo desde tu cuenta personal, así lo pagas con tu propio dinero y te olvidas de intereses.
3.- Servicios sin probar
Hacerlo es un grave error. Contratar un servicio que no sabes cómo funciona ni si realmente lo vas a utilizar de forma constante y ponerlo desde el principio de forma domiciliada solo te va a traer gastos durante varios meses, incluso después de que lo dejes de usar. Ese puede ser el caso de los planes de telefonía móvil o quizá una línea de teléfono nueva.
4.- Servicios NO básicos
La televisión por suscripción es un servicio que no tiene mucho sentido domiciliar a tus pagos con tarjetas, pues eso sólo va a dañar tu historial. Todo lo que compres adicionalmente, irá por cuenta de esa tarjeta, no sólo el servicio. Por ello debes reestructurar esos pagos y hacerlos de otra manera.
5.- No retires efectivo
No tiene que ver con domiciliar pagos, pero sí tiene que ver con endeudarte. Se trata de uno de los errores que más gente comete y es que las comisiones que cobra el banco por retirar efectivo desde un cajero con tu tarjeta son altísimas, más que por la simple comisión, por la forma en que esta se acumula: los intereses se cobran por día. Así que sí lo haces, en tu estado de cuenta te aparecerá una cantidad enorme que tienes que pagar.
Un tarjeta de crédito puede ser una gran aliada para comprar eso que necesitas o hacer frente a un gasto extra. Sin embrago, es importante que sepas cuándo no pagar con tarjeta es lo mejor que puedes hacer por tus finanzas. En Rocket lo sabemos y por eso te contamos cada detalle.
