Prioridades financieras: Qué deudas pagar antes de que sea demasiado tarde

Muchos dicen que hay deudas que podemos dejar de pagar y no pasa nada, que si ya dejamos de abonarlas por algún tiempo y ni una notificación nos ha llegado, es una deuda olvidada. Desafortunadamente, ninguna deuda se olvida y menos aún se borra así como así. No importa si ya pasaron años, los atrasos o pagos derogados que hayas dejado van a seguir en tu historial crediticio durante años y los bancos podrán verlos cada que quieras solicitar un crédito.

Es verdad que las deudas tienen un tiempo de caducidad, pero cuando dejamos que esa caducidad nos rebase, estaremos metiéndonos en un lío todavía más grande. Y aunque no todas las deudas que adquirimos deben recibir el mismo trato, debemos estar conscientes de que podrían afectar nuestro historial crediticio y hasta podrían traernos problemas legales.

Si ya tienes esas deudas, lo primero que hay que hacer para resolverlas es priorizar y determinar cuáles tienen el carácter de urgentes, porque sí, incluso estando endeudados, hay algunas que exigen mayor atención.  A continuación te enseñamos cómo hacerlo.

Deudas Prioritarias

Este tipo de deudas abarcan una amplia gama de productos y servicios, muchos de ellos son básicos y no podemos no pagarlos, porque entonces nuestro estilo de vida se vería afectado de forma importante. Por ejemplo, si nos olvidamos de pagar el servicio de electricidad, lo más seguro es que nos corten el servicio y nos quedemos a oscuras. Lo mismo pasa con servicios como el de teléfono o Internet, cosas sin las que no podemos comunicarnos ni trabajar y que por lo mismo no podemos dejar en el olvido.

Un ejemplo menos directo pero igual de importante es cuando tenemos tarjeta de crédito y no la pagamos a tiempo: el banco nos penalizará, tendremos que pagar más dinero en comisiones y  nuestro historial de crédito se verá afectado. Dentro de las deudas prioritarias también están los pagos de impuestos y por créditos bancarios.

Deudas Garantizadas

Son de las que más nos llaman la atención y cuando no realizamos los pagos a tiempo nos pueden meter en uno de los problemas económicos más grandes en los que podamos meternos. Nos referimos a las deudas generadas por los créditos para hipotecas, los de adquisición de vehículos y en general de otros bienes.

Solicitar estos créditos es fácil, pero si no los pagas a tiempo o dejas de pagarlos, corres el riesgo de perder eso que estabas pagando, ya sea una casa o un coche, además del dinero que has abonado. En las deudas garantizadas es casi obligatorio priorizar tus pagos, por ello es importante que mientras estés pagando una deuda de estas, no solicites algún otro crédito o préstamo, pues podrías comprometer tu capacidad de pago y terminar perdiendo tus bienes.

Deudas No Aseguradas

Estas deudas son las que nos hacen gastar más en intereses que en montos recibidos en caso de no pagarlas a tiempo. En este punto entran los créditos bancarios, las tarjetas de crédito y los préstamos que recibimos de manera personal.

Vamos a verlo de la siguiente manera: Cuando tenemos una tarjeta de crédito, siempre tratamos de hacer los pagos a final del mes. Sin embargo, esto es un error al que nos acostumbramos y hace que no lo veamos como algo prioritario. Para cambiar la forma de asumir estas deudas, es importante que sepas que cuando nos atrasamos, las tasas de interés suelen ser muy elevadas. Está por demás decir que no nos conviene atrasarnos, y menos por olvido.

Para evitar caer en alguno de estos problemas, es importante priorizar, definir muy bien cuáles son tus necesidades y verificar si lo que gastas supera los límites de tu salario, pues si esto ocurre estás en serios problemas. Llevar una mejor manejo de tus finanzas personales es nuestra misión en Rocket y por eso estamos pendientes de dejarte los mejores tips para lograrlo.