Si piensas que tener un crédito es sinónimo de generar más deudas, quizá llegó el momento de replantearte ésta idea y aquí te decimos la importancia de tener créditos.
El crédito es el préstamo de dinero que una institución financiera da a una persona o entidad, ésta se compromete a devolverlo en un solo pago o en un número determinado de mensualidades.
Al momento de obtenerlo, debes ser notificado de el interés que se generará ya que es como se compensa al emisor del financiamiento, por el tiempo que no dispondrá de ese dinero para utilizarlo con otros fines.
Existen diferentes tipos de crédito: tarjetas de crédito, préstamos personales, microcréditos, créditos hipotecarios, créditos automotrices, entre otros. Cada uno con beneficios y características propias que pueden ayudarte específicamente a lo que estás buscando.
Los créditos son una herramienta muy poderosa, que bien empleada, podrían llevarte a alcanzar tus metas o planes en el futuro como tener una casa propia, abrir un negocio, cambiar de auto o simplemente, viajar. De ahí la importancia de tener créditos.
¿PARA QUÉ ME SIRVE UN CRÉDITO?
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Para adquirir cosas tangibles e intangibles.
Ya sea una tarjeta de crédito o un crédito personal, te ayudarán a poder adquirir productos o servicios.
Con la tarjeta de crédito tienes la posibilidad de comprar a meses sin intereses, utilizarla para preventas de espectáculos o aprovechar los descuentos en línea para viajes, vuelos u hoteles. La ventaja de los meses sin intereses es que cada mes es la misma cantidad que debes pagar, esto no aumentará el saldo en tu tarjeta (siempre y cuando pagues el total de la mensualidad) y no verás intereses adicionales reflejados.
Los créditos personales tienen la ventaja de que puedes obtener el efectivo y si lo que necesitas está en oferta o lo que tienes que comprar lo venden en un lugar donde no aceptan pago con tarjeta, puedes hacer uso de él de manera inmediata. También puedes utilizarlo para adelantar pagos o cubrir deudas pendientes, generalmente los créditos personales manejan intereses mas bajos que una tarjeta de crédito.
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Para casos de emergencia
Cuando se presentan enfermedades inesperadas o algún accidente y se tiene que cubrir un pago de inmediato.
Todos sabemos el gran inconveniente que es, el no contar con un sistema de seguridad social o bien no tener un seguro de gastos médicos y que el único medio de pago en ese momento, es en efectivo y para cubrirlo debemos contar con el dinero de forma inmediata. Para ese tipo de casos, no hay como como un crédito personal o bien, el disponible en una línea de crédito de una tarjeta de crédito.
Algunos hospitales, en ocasiones ofrecen promociones a meses sin intereses cuando pagas con tarjeta de crédito.
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Para llevar registro de pagos
A veces es preferible reunir todas las deudas en un solo lugar, para tener una única línea de crédito, ya que es una forma de organizar mejor todos los pagos que se realicen en un cierto período de tiempo.
Si eres de los que deciden domiciliar los servicios como el agua, gas, teléfono, televisión de paga, Internet, entre otros, es una excelente forma de tener todos los servicios al día y el registro de esos pagos, reflejados en un solo lugar. Así se evita el poder extraviar algún ticket de pago y al final del mes tener todos los movimientos en un solo estado de cuenta.
Esto es muy recomendable, siempre que se pueda afrontar el total de las cuentas, todos los meses que se tengan planeados.
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Para iniciar, ampliar, invertir o renovar un negocio.
La importancia de tener créditos es que también pueden ayudarte a comprar lo necesario.
Aunque algunos créditos se caracterizan por tener intereses altos, ya que son créditos que las instituciones financieras resuelven de manera rápida, pero tienen la ventaja de ser cantidades que pueden cubrirse y terminar de pagar mas rápido; además, son mas accesibles ya que puedes solicitarlos desde la comodidad de tu teléfono celular, tableta o computadora pues muchas instituciones ofrecen este servicio on line y pueden convertirse en una muy buena opción si necesitas dinero urgente.
¿CUÁNDO NO SE ACONSEJA SOLICITAR UN CRÉDITO?
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Cuando el crédito provoca que gastes más de lo que ganas
Utiliza solo lo que puedes pagar. Ya que se puede crear un nivel de endeudamiento que sobrepasa tu capacidad de pago y las deudas se te harán infinitas e impagables.
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Cuando el saldo de tus créditos absorbe tus ingresos
Siempre debes tener un presupuesto, de tal forma que los recursos que obtienes no solo se limiten el pago de deudas y así no puedas cubrir tus necesidades esenciales.
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Cuando vives del crédito
No tapes un hoyo, destapando otro. Lo peor que se puede hacer es solicitar un crédito para pagar otro.
Si aprendes a manejar tus líneas de crédito sabiamente, resultan sumamente útiles para tu vida diaria.
Toma muy en cuenta de la importancia de tener créditos, ya que los beneficios que otorgan las entidades bancarias, si tienes la posibilidad y eres una persona responsable, comenzaras a construir un buen historial en el Buró.
Un crédito bien aprovechado, puede llegar a hacer realidad un sueño que parecía inalcanzable.
Pero cuidado, los créditos también pueden convertirse en un arma de doble filo y terminaras con una deuda impagable. Por ese motivo deben ser pensados y planeados con anticipación para poder gestionar la forma en la que se pagarán, así serán un beneficio a tu favor.