Imagina comprar y pagar todo lo que quieras con tu tarjeta, sin un límite de crédito y sin la famosa frase “su tarjeta no pasa”. ¿Qué harías primero?
Seguramente piensas en viajar o remodelar tu sala. Pues ahora imagina cuánto tendrías que pagar cada mes para cubrir esa tarjeta.
El límite crediticio es la manera en que el banco se asegura de que puedes pagar tu tarjeta sin que tu bolsillo se desangre ni ensucies tu historial.
¿Qué tarjeta te conviene?
El límite de una tarjeta lo determinan tus ingresos e historial crediticio; aunque cada banco determina el suyo, suelen compartir rangos.
Estos son algunos de ellos:
→ Los bancos ofrecen tarjetas de $3 mil pesos a estudiantes universitarios, pues no requieren ingresos grandes ni historial crediticio.
→ Con las tarjetas clásicas, cada banco tiene la suya y requieres ingresos mayores a $5 mil pesos mensuales. El límite de crédito dependerá del historial.
→Si tienes ingresos de entre $10 mil y $15 mil pesos, puedes solicitar una tarjeta dorada que te da beneficios exclusivos y un tope en promedio de $55 mil pesos.
→ Si ganas $50 mil pesos mensuales, puedes obtener una tarjeta plateada con servicios VIP, cortesías en restaurantes y un límite no menor a $90 mil pesos.
→ Existen tarjetas, como la American Express, que no tienen un límite predeterminado, pero deben pagarse completamente en la fecha de corte.
Dependiendo de tus ingresos y perfil crediticio, el banco puede aprobar o no tu solicitud; recuerda que hay una tarjeta para cada perfil.
Solicita la tarjeta con límite de crédito que te conviene
Piensa bien cómo usarás tu tarjeta y asegúrate de que podrás cumplir con los pagos; tener una tarjeta que no puedes pagar es un suicidio financiero.