Se suele escuchar muchos mitos de las tarjetas de crédito, desde los que creen que es lo peor que le puede pasar a una persona hasta aquellos que no la sueltan ni un segundo.
Hoy vamos analizar los mitos de las tarjetas de crédito más comunes y que por lo menos hemos oído alguna vez. ¿Listo?
Mitos de las tarjetas de crédito.
1. Al tener una tarjeta de crédito “le vendes tu alma al diablo”
El principal mito de las tarjetas de crédito. Tranquilo, nadie le va a vender tu alma a nadie. Lo que debes tener en mente es que al adquirir una tarjeta de crédito, si estás adquiriendo una gran responsabilidad.
Nunca debes olvidar que todos los gastos que realices dependen únicamente de ti, ni el banco ni ninguna institución te obliga a comprar nada, pero si a pagarlo.
Vamos a ponernos por un momento, del lado del banco.
¿Qué pasa cuando alguien te pide dinero prestado y es una cantidad bastante considerable? ¿Se lo prestarías sabiendo que nunca te lo va a pagar?
Es normal que a nadie le guste perder y mucho menos, hablando de dinero.
La única certeza que el banco tiene de que eres un buen cliente y que pagará lo que te está prestando, es tu historial crediticio. Y si ponemos mas atención en éste aspecto, está confiando ciegamente en nosotros.
Por eso es necesario que pagues todo lo que consumiste en el mes, no te atrases y te administres bien.
Eso te ayudará a no tener una deuda impagable y que después hables pestes del banco que te presto un dinero, que definitivamente no tenías y te sirvió para poder adquirir lo que necesitabas.
Si lo que sucede es que desconfías de tu auto control para las compras, lo ideal es que le pidas al banco una línea de crédito muy pequeña. Así aunque quieras, no podrás gastar más de lo que tengas.
2. Las tarjetas de crédito son casi imposibles de cancelar.
Otro de los mitos de las tarjetas de crédito más comunes, es el de cancelarlas. Déjanos decirte que también es mentira.
¿De dónde viene ese mito? Generalmente cuando ya “nos urge” una tarjeta, sentimos que el tiempo de aprobación es muy tardado, pero se nos olvida una vez que tenemos la tarjeta y corremos a utilizarla.
El tiempo de cancelación se hará muy largo y pesado ¿por qué? porque ya no quieres la tarjeta, porque no supiste medirte, te endeudaste de mas y no sabías como terminar de pagar, porque ese “banco tirano” no dejaba de cobrarte intereses…
Si ya no te gustó tu tarjeta o sentiste que tenerla en este momento no es buena idea lo único que debes hacer es liquidar TODO.
Pagar todo lo que le debas al banco (sí, lo que le debes. Recuerda que los intereses también son tuyos por no liquidar el total antes de la fecha de pago y gastar mas de lo que podías pagar cada mes).
Habla por teléfono al banco y solicita la cancelación.
TIPS DE CANCELACIÓN.
1. Siempre es NECESARIO leer el contrato que el banco te da cuando vas por tu tarjeta ¿por qué? porque por la emoción uno tiende a firmar sin leer. Después nos estamos quejando que el banco maneja “artimañas” para nunca dejarte cancelar, pero nunca leíste que tu tarjeta tiene un seguro.
2. ¿Te acuerdas cuándo te hablaron del servicio de Internet? tenías prisa y confirmaste que te cobraran cada mes sin falta el servicio a tu tarjeta porque no concebías en ese momento, perderte un capítulo de tu serie favorita.
Ahora que queremos cancelar, tenemos ese cargo domiciliado.
3. Debes checar cuándo puede generarse el cobro de tu anualidad (si la tarjeta cuenta con una). A veces no podemos cancelar, porque la anualidad ya viene para el siguiente corte.
Si tenemos seguros, cargos domiciliados y otros servicios, lo primero que debemos hacer es cancelar esos servicios, esperar un corte y verificar el saldo.
¿Ya está en cero? no tendrás problema para cancelar.
3. Me mandarán a Buró de Crédito y eso es algo malo
Uno de los mitos de las tarjetas de crédito que aplica para cualquier tipo de crédito.
Lo primero que debemos saber es que la probabilidad de que ya estés en Buró de Crédito (sin que tu sepas) es bastante alta.
El Buró de Crédito no es más que una institución independiente a cualquier Banco que se encarga de recabar todo tu historial crediticio. No es malo ni el villano del cuento.
Entonces si haces una cosa buena Buró lo registrará pero si haces todo lo contrario también se verá reflejado.
Siempre es bueno tener referencias. Los bancos y otras instituciones las piden, por eso estar en el Buró no es más que demostrar que si tienes algo muy bueno que mostrar de actividades bancarias, los bancos deben saberlo.
El problema viene si tienes reportes negativos. Estos se generaran cuando la institución que te prestó presente la queja de que te atrasaste en los pagos o peor aún, que sigues sin pagarles lo que les debes.
Así que la única responsabilidad de estar mal en Buró de Crédito, es de uno mismo. Nosotros decidimos si estaremos bien o mal.
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4. Las tarjetas de crédito se pueden mantener pagando solo los mínimos.
Uno de los mitos de las tarjetas de crédito mas graves. Todos sabemos que si compras cosas cuando llegue tu fecha límite de pago vas a tenerlas que pagar.
Llega la fecha límite de pago y ¡oh sorpresa! no te alcanza para liquidar el total.
El banco te da la opción que pagues sólo una parte, lo que le llaman pago mínimo. Pero ¿qué tan conveniente es hacerlo cada mes?.
Déjanos decirte que justo ésa, no es tan buena idea. ¿ Por qué? porque te cobran intereses sobre todo lo que quedó pendiente a pagar.
¿Consecuencia? Todo lo que pagues como mínimo, se irá para cubrir únicamente los intereses o parte de los mismos.
Resultado: Deuda interminable e impagable.
En cambio si haces el pago del saldo total, sólo pagarás lo que utilizaste. Efectivamente, ¡NI UN PESO MÁS! Por lo que tu deuda solo tendrá una duración aproximada de un mes.
El pago mínimo es recomendable solo en casos de emergencia, pero trata de liquidar antes de la siguiente fecha de corte para que no se acumulen tantos intereses.
5. Si me roban la tarjeta le pueden sacar todo mi dinero
Este es uno de los mitos de las tarjetas de crédito que más nos afectan en cuestión de seguridad.
Hay algo en lo que los bancos invierten mas y es en cuestión de seguridad. Aunque sabemos que cuando se trata de dinero nunca contaremos con seguridad al 100% (ni siquiera abajo del colchón) las tarjetas cuentan con medidas adecuadas.
Las tarjetas de crédito se caracterizan en ser uno de los medios un poco más seguros. Si pierdes tu cartera bueno, puedes olvidarte definitivamente del efectivo. Podrá aparecer tu cartera pero ya no tu dinero.
En cambio, aunque se lleven tu tarjeta de crédito, puedes reportarlo con tu banco, te congelan la cuenta y si llegaron hacer una compra, el banco investigará y condonará esos cargos.
Ahora es un poco mas complicado realizar un cargo con una tarjeta que no es tuya. Además de contar con la firma, ya se manejan con NIP para autorizar el cargo, por lo que si no conocen esa contraseña; no podrán realizar ningún cargo.
La tecnología también está de nuestro lado, ya que si pierdes tu tarjeta ahora ya puedes desactivarla desde tu celular.
6. Puedo gastar todo lo que quiera, porque mi tarjeta es dinero extra de mi sueldo
Definitivamente, este es uno de los mitos de las tarjetas de crédito más peligroso.
Te acaban de dar tu tarjeta de crédito con una línea de crédito impresionante. ¿Qué es lo primero que piensas? ¡Tengo todo ese dinero para gastar! GRAVE ERROR.
Lo peor que puedes pensar es que una tarjeta de crédito, es una extensión de tus ingresos. Recuerda que todo ese dinero, el banco te lo está prestando y al obtener la tarjeta estás aceptando pagar todo lo que utilices.
Nunca pienses en comprar algo que no podrías pagar en efectivo al final del mes pues te saldrá mas caro por dos razones:
- No tienes ese dinero.
- Tienes que pagar intereses.
No es dinero extra porque no es regalado y por lo mismo siempre tienes que contemplarlo dentro de tus gastos para que no te rezagues y se vaya haciendo más grande la cantidad.
7. Si aprovecho los meses sin intereses jamás gastaré nada en intereses
Uno de los mitos de las tarjetas de crédito que todo mundo cree que es real.
Ya tienes tu tarjeta de crédito y ves un espectacular letrero que te llama… Meses ¡Sin intereses!.
No lo piensas y entras a comprar como si no existiera un mañana.
Éste es uno de los más grandes beneficios que puede darte tu tarjeta de crédito pero que en verdad sean meses sin intereses, solo depende de ti.
Llega la primer mensualidad, justo ese mes te salieron gastos imprevistos y ¡oh.oh! solo tienes para pagar el mínimo… Dile adiós a tu beneficio de meses sin intereses.
Para que en verdad sean meses sin intereses, recuerda que si tienes un saldo pendiente debes cubrir el pago mínimo, parte del saldo y la totalidad de la mensualidad, ya que el pago mínimo no contempla que cubras las parcialidades.
Si se te pasa la fecha límite de pago de tu mensualidad y no cubriste lo que correspondía al pago del artículo que compraste a meses se podría quitar el trato y, por lo tanto, te cobrarán intereses.
Es por eso que es importante jamás atrasarte y no pagar menos de lo que te corresponde a la parcialidad correspondiente.
Ahora que hemos visto algunos de los mitos de las tarjetas de crédito más emblemáticos, podemos ver de manera realista este tipo de créditos y comprender que ciertos beneficios no son permanentes sino sabes cumplir con tus obligaciones pero que tampoco son Satanás encarnado buscando endeudarte.
Ya sabes un poco más a cerca de las tarjetas de crédito. Conoce algunos de los beneficios que te dan las tarjetas de crédito aquí.