Pago derogado ¿por qué no te conviene dejar de pagar un crédito?
Ignorar las llamadas de cobranza tiene serias consecuencias.
¿Has escuchado el término de pago derogado? A veces pasan cosas que evitan que puedas pagar las cuentas y tus créditos:
- Pérdida del trabajo
- Enfermedad
- Emergencias
Cualquiera de esas cosas puede evitar que incluso hagas tu pago mínimo.
Las consecuencias de no cumplir con tus pagos pueden ser muchas, desde recibir molestas llamadas de cobranza que debes pagar, hasta la inevitable mala nota en Buró de Crédito.
Sin embargo, hay que aprender a distinguir entre un atraso y la falta de definitiva de pago.
Cuando dejas pasar la fecha de pago de tu crédito, te estás atrasando. Pero tranquilo, aún no es tan grave, pues después de pagar las comisiones e intereses propias de un atraso, las cosas se arreglan.
Un pago derogado, no es más que la ausencia total de pago.
Un pago derogado, es cuando después de cierto tiempo y pese a los recordatorios del banco, no has cubierto ni siquiera el pago mínimo.
Aunque depende del banco, generalmente los atrasos se convierten en pagos derogados después de 90 días. Después de 120 días, el banco asume que has dejado de pagar por completo y muchas veces vende esa deuda a algún despacho de cobranza.
Los despachos de cobranza son quienes se aseguran de agotar todas las posibilidades en la búsqueda del pago. (Así es, son los responsables de esas molestas llamadas).
Cuando eso pasa, tendrás una marca roja en Buró de Crédito. Lo que es lo mismo, queda marcado que no eres sujeto de crédito.
¿Consecuencia? Ningún banco o institución te aprobará una solicitud de crédito.
Es importante que sepas que nadie puede borrar una mala calificación en Buró.
Por más que haya quienes prometen hacerlo a cambio de una “comisión”, la información solo se actualiza.
Si estás en esa posición y quieres corregir esa mala nota
¿Qué puedes hacer para mejorar tu historial crediticio?
3. Acudir con el banco.
Debes ir con la institución financiera con la que adquiriste el crédito. Verifica con ellos si hay alguna posibilidad de pagar ese “adeudo pendiente” o pago derogado que tienes.
Algunas instituciones, cuentan con sistemas de pagos fijos o que se descuentan de alguna cuenta de nómina. Es muy difícil que te den algún descuento, pero puedes hablarlo con el banco.
2. Habla con el despacho de cobranza.
Sabemos que es muy molesto estar recibiendo sus incansables notificaciones. Sin embargo es necesario hacerlo, ya que si se da como perdida, es muy difícil recuperar esa cuenta. Lo que significa que tendrás tu nota negativa en Buró, por muchísimos años.
3. Busca una reparadora de crédito.
Puedes acudir con alguna institución de éste tipo para re-negociar tu deuda. Ellos pueden conseguirte descuentos considerables para liquidar las deudas. Pero antes de tomar una decisión precipitada, analiza detenidamente tu situación.
¿Sabes lo qué son las reparadoras de crédito? Aquí te decimos cuál es su función.