Cuando le echamos un ojo a las formas de pago que nos ofrece la tarjeta de crédito, siempre hay una que se roba nuestra atención: el pago mínimo. Tener la posibilidad de abonar sólo una parte de nuestro adeudo total sin preocuparnos por generar intereses suena increíble, aunque en realidad nunca es la mejor opción.
Optar por esta opción es alargar la deuda sin darnos cuenta, pues aunque abonamos parte del adeudo, el resto se sigue acumulando y llegará el momento en que tendremos que pagarlo. El pago mínimo es una buena opción para cuando presentamos alguna irregularidad con nuestros ingresos y se nos complica pagar la mensualidad completa de la tarjeta, pero tomarlo como sistema de pago no es buena idea y acá te contamos porqué:
– No disminuyes tu cuenta
Pagar sólo el mínimo pensando que de esta forma estamos abonando a nuestro adeudo es un error, pues esa cantidad que abonamos es destinada únicamente a cubrir una parte de los intereses, dejando intacto el adeudo inicial. Así, cuando llegue el próximo estado de cuenta, nos tomarán en cuenta todo lo que gastamos el mes anterior.
Imagina que compras a meses una televisión de $12,000 pesos y que la mensualidad es de $2,000 pesos. Si tu pago mínimo para no generar intereses es de $1,000 pesos (es sólo una suposición, en realidad esa cantidad varia de acuerdo al banco) y lo pagas así durante los siguientes seis meses, que es el tiempo en el que habrías terminado de pagar tu cuenta si hubieras hecho el pago completo, únicamente estarías abonando $1,200 pesos del costo de la tele, pues un 80% del pago mínimo se destina a cubrir los intereses.
Descubre cuál es la forma más efectiva de pagar tu deuda
– Alargas la deuda
Recuerda que al pagar el mínimo sólo estamos abonando a los intereses, pero la deuda se mantiene casi intacta y así será con todo lo que consumamos durante los meses siguientes.
Siguiendo con el ejemplo de la tele, después de abonar sólo $1,200 pesos a la cuenta después de 6 meses, estarías multiplicando el tiempo de pago hasta 10 veces, pues a ese ritmo, estarías pagando tu televisión en 5 años, en lugar de los 6 meses que tenías de plazo.
La mejor forma de combatir el pago interminable de intereses es aplicándonos y hacer el pago total de nuestras mensualidades, pues así no hay interés que sume. Hacerlo así nos convierte en clientes totaleros y eso mejora increíblemente nuestro historial crediticio.
A veces resulta complicado poder pagar la mensualidad completa, pero es lo más recomendable, pues si ahora es difícil, afrontar los intereses en un futuro lo será aún más. En ese caso se puede optar por disminuir los pagos que haces con la tarjetas y si te cuesta trabajo eso del autocontrol, incluso podrías reducir tu línea de crédito.
Que hagas el mejor uso de tus tarjetas de crédito es nuestra misión en Rocket y por eso hoy te contamos acerca de esas trampas disfrazadas de facilidades de pago.
