Ya sea para cubrir una emergencia, aprovechar una oferta inmediata o para financiar un proyecto, todos hemos pensado solicitar un préstamo.

Hay mil razones para pedir un préstamo y también hay varias razones para no temerle a pedir prestado.

Para solicitar un préstamo no es preciso estar sin empleo o en una situación de emergencia, puedes pagarte un diplomado o comprar el departamento que quieres.

¿Por qué solicitar un préstamo?

Sea cual sea el motivo por el que requieres dinero, conocer sobre algunos puntos te quitará el miedo a pedir un préstamo.

→Paga los intereses que puedes. Uno de los miedos más comunes al momento de pensar en pedirle prestado al banco son los intereses.

No hay razón para asustarse, pasa como cuando solicitas una tarjeta: la institución a la que te acerques verificará tu historial y te ofrecerá algo que puedes pagar.

→Calcula tus gastos, tus ingresos y sé honesto. Si solicitas un préstamo que escape de tus posibilidades, terminarás ahogado en intereses.

→.Investiga. Si necesitas desesperadamente el dinero, es muy probable que no te detengas a comparar y aceptes la primera opción que encuentres.

Según recomendaciones de la Condusef, no debes acercarte a quienes te ofrecen opciones fáciles que incluso dicen no buscar en el Buró de crédito.

→Compara. Checa las mensualidades y los montos de tiempo, pues dependiendo del banco o institución, e incluso del tipo de préstamo, estás van a variar.

→No es una deuda eterna. Dependiendo del tipo de préstamo que solicites variará su duración y costo.

Ten en cuenta que si pides un préstamo inmediato, los montos serán más altos y el tiempo para liquidarlo más corto.

Descubre qué préstamo necesitas!

Razones para solicitar un préstamo hay muchas, pero recuerda que aún en casos de urgencia es mejor detenerse a comparar para elegir algo que sí te convenga.

No se trata de endeudarte sólo porque sí, se trata de resolver una emergencia o aprovechar una oportunidad única de la manera más inteligente posible.