Todo mundo le huye a las deudas, lo sabemos. Tener que pagar durante meses una parte de nuestros salarios y traer detrás de nosotros a los de cobranza recordándonos que no debemos atrasarnos no lo quiere nadie. Pensar en todo eso es nuestra principal motivación para no caer en deudas, pero aunque no lo creas, existen varios tipos de deuda y algunas de ellas sí conviene tenerlas.
El endeudamiento forma parte de eso que llamamos cultura financiera y en algún momento vamos a sufrirlo, pues por lo general nos endeudamos para lograr un propósito, que puede ser desde irnos de vacaciones, hacernos de un patrimonio o comprar eso que necesitábamos para la casa. Las deudas que sí conviene tener son esas que nos deja algo que podemos seguir disfrutando después de liquidada la deuda. Acá te contamos cuáles son las deudas a las que no deberías tenerle miedo:
1. En una casa o departamento
Existe la posibilidad de invertir o endeudarnos en cosas que cuando decidamos deshacernos de ellas a futuro, su valor será mucho más elevado. En estos tipos de deuda entran los inmuebles y las viviendas como el ejemplo más notable. Todo mundo sabe que comprar una casa o departamento es una inversión de por sí, pero hacerlo asesorado por un experto, en una zona que vaya ganando en popularidad con el paso de los años, también nos asegura ganancias futuras.
¿No sabes ahorrar? Intenta con este método
2. Para poner un negocio
Tu tranquilidad financiera sólo la vas a ver reflejada en la creación de tu propio negocio, y para poder tenerlo existen dos opciones: ahorrar durante años o solicitar un crédito a una entidad bancaria. Generalmente estas deudas suelen ser muy elevadas, por eso no puedes dejarlas pasar por alto. La forma en la que manejes y funcione tu negocio van a determinar el ritmo con el que podrás pagar tu deuda.
3. Comprar bienes
Comprar una casa, un auto o tal vez un local comercial es justo una de las mejores inversiones que podemos hacer si de deudas se trata, pues son cosas que se quedan con nosotros mucho tiempo después de que terminemos de pagar el crédito. Como lo decíamos con anterioridad, va ganando valor a medida que pasa el tiempo. Este tipo de compras hasta nos permitirán transferirlos de generación en generación, lo que demuestra que más que una deuda, es una inversión.
Ahora ya sabes cuáles son los tipos de deuda que sí vale la pena tener y los beneficios que obtendrás con ellas. Por el contrario, hay dos cosas por las que nunca deberías endeudarte y son las siguientes:
1. Cosas pequeñas
No inviertas tu dinero ni tu tiempo en adquirir cosas que sólo van a durarte unos meses, eso sería una falla terrible porque tal vez pases más tiempo pagando la deuda que disfrutando de lo que compraste. Ni que decir de pagar una cena o unos tragos con la tarjeta de crédito, pues el gusto de ese momento se puede convertir en una deuda infinita, cargada de intereses y más. Para esos casos, es mejor hacer uso del dinero en efectivo, así lo pagas todo de una sola vez y te olvidas de intereses.
2. Créditos express
Este tipo de deudas nos hacen pagar mucho más en intereses que el dinero que nos prestan. Eso de “compra ahora y paga después” puede sonar tentador, pero no es lo mejor para nuestras finanzas. Si un crédito express es tu única alternativa, debes ser muy cuidadoso con cómo vas a utilizar ese dinero y aún más preciso con la forma de pagarlo, pues de lo contrario vas a terminar pagando una infinidad de intereses.
Antes de hacerlo, piensa en los tipos de deuda que quieres adquirir y analiza si realmente te conviene. Nadie quiere estar enganchado al banco o a una tienda por no haber sabido aprovechar un crédito. Recuérdalo, las deudas que nos dejan un beneficio después de pagarlas son las que sí nos convienen. Sigue los consejos que tenemos para ti en Rocket y lleva un mejor manejo de tus finanzas personales.