Cuando de créditos se trata, parece que cuanto más grande sea el monto que nos otorga el banco, más peligroso resulta usarlo. Muchas personas creen que por tener una línea de crédito amplia y tener acceso a más dinero, automáticamente serán mayores los intereses que tendrán que pagar. Sin embargo, el monto del crédito no está directamente relacionado con los intereses que deben pagarse.
Probablemente sepas que una línea de crédito amplia o corta se otorga de acuerdo al perfil de cada persona y no específicamente a la tarjeta que ofrecen. Pues con los intereses funciona diferente, pues muchas tarjetas (e incluso préstamos) sí cumplen con una tasa de interés fijo que, dependiendo de la línea de crédito, puede costarte más o menos cara.
¿Cómo calcular los intereses de tu tarjeta?
Para entenderlo mejor pongamos un ejemplo: Dos vecinos tienen la misma tarjeta de crédito, la cuál tiene una tasa de interés anual del 36%, sin embargo el primero de ellos tiene una línea de crédito de $10,000 pesos y el segundo tiene una de $12,000. Para calcular cuánto pagarán de intereses al final del mes y saber cuál de los dos pagará más, deben calcular la tasa de interés mensual y su saldo promedio diario.
La tasa de interés mensual de ambos es del 3% (el 36% anual dividido entre los 12 meses), mientras que para sacar el saldo promedio diario, debe sumarse el saldo ocupado cada día y dividirlo entre el número de días del periodo. Suponiendo que ninguno de los dos abonó nada a lo largo del mes, el saldo promedio diario del primer vecino sería de $10,000 pesos (10,000 x 30/ 30) y el del segundo sería de $12,000 (12,000 x 30/ 30).
Una vez calculado el saldo promedio diario, se puede saber la cantidad que se va a pagar de intereses. Para lograrlo multiplicas ese saldo por la tasa de interés mensual. Siguiendo el ejemplo, el primer vecino tendría que pagar $300 (10,000 x 0.03) y el segundo $360 (12,000 x 0.03).
Aprende a calcular el saldo promedio diario
Como puedes ver, en algún momento los intereses que debes pagar sí tendrán que ver con que se trate de una línea de crédito amplia o corta, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de las veces no ocupamos el monto total de nuestro crédito.
Cada vez que hagamos uso de nuestra línea de crédito, debemos prestar mucha atención a los montos que vamos a gastar, para no excedernos de los límites y usar sólo aquello que sabemos que vamos a poder pagar, a fin de no ver afectado nuestro historial crediticio.
También debes saber que tener una línea de crédito amplia es señal de buena salud financiera, porque de otro modo el banco no te habría ofrecido tal cantidad, y eso puedes aprovecharlo para obtener créditos futuros con menor tasa de interés.
Existen infinidad de tarjetas que nos ayudan a mejorar nuestras líneas de crédito y que nos guían para saber cómo pagarlas y darles el mejor uso. No tengas miedo si tienes mucho dinero disponible en tu tarjeta, el secreto está en administrar la forma en que lo utilizas.
Para tomar el control de tus finanzas es necesario despejar todos esos mitos acerca de las tarjetas de crédito y los intereses; para lograrlo, en Rocket tenemos toda la información que debes conocer.
