Si eres de las personas que no gustan de hacer filas y resuelven toda su vida financiera desde la app de su banco, prepárate porque desde el pasado 23 de marzo, tendrás que compartir con éste, tu ubicación geográfica -en tiempo real- en tanto tengas abierta o estés utilizando la página web o app.
De acuerdo a la Asociación de Bancos de México, los usuarios deberán de compartir su ubicación en tiempo real si pretenden emplear los servicios en línea de su banco.
"Para seguir disfrutando los servicios de los bancos a través de los canales digitales, a partir del 23 de marzo de 2021 previo a la apertura de cuentas, celebración de contratos y realización de operaciones o servicios de forma remota, los clientes y usuarios deberán permitir la geolocalización del dispositivo a través del cual pretenden realizar tales actos", indicó el organismo a través de un comunicado.
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Esta decisión está fundamentada en el cumplimiento del marco legal en materia de Prevención de Lavado de Dinero y Combate al Financiamiento del Terrorismo del país.
Por lo que los bancos estarán obligados no sólo a obtener, sino a conservar la geolocalización en tiempo real del dispositivo a través del que sus clientes abran una cuenta, celebren un contrato o realicen operaciones o servicios. En otras palabras, la usen.
-Permitir la geolocalización es obligatorio, en caso de no concederla, no podrás realizar tus transacciones. Esta una medida aprobada hace dos años, y que apenas está entrando en vigor tras darle a los bancos tiempo para ajustar sus sistemas.
-Esta medida no quiere decir que los bancos puedan compartir tu ubicación en tiempo real, solo servirá para las transacciones. No rastrearán tu ubicación en todo momento, solamente cuando operes con el banco.
-La geolocalización NO servirá a los bancos para fines de cobranza, ya que para que esta se lleve a cabo tiene que haber una orden judicial de por medio y un proceso legal.
-Su única finalidad será evitar fraudes y prevenir el lavado de dinero.
En cuanto a los términos y condiciones, éstos serán definidos por cada banco. Sin embargo, el usuario queda obligado a conceder los permisos necesarios a nivel software para no interferir con el monitoreo.
